En este artículo te voy a hablar -a mi manera, ya sabes, quizás algo rocambolesca- de la moral y recta acción.
Pero primero tengo que ponerte en el estado mental que me interesa:
El 28 de junio de 2005 un comando de los Navy Seals estadounidenses formado por cuatro hombres fue desplegado en las montañas de la provincia de Kunar en Afganistán para una operación contra los talibanes que pretendía la captura o muerte del líder Ahmad Shah . Esta operación recibió el nombre de “Red Wings” o “Alas rojas”, en español.
La operación de contrainsurgencia fue un desastre. Los cuatro SEALs se colocaron en posición de observación en la ladera de una alta montaña desde donde podían observar la aldea de Shalar Ban y el valle. En la espera oyeron y poco después pudieron ver como un rebaño de cabras se acercaba justo hacia donde estaban. A las cabras las pastoreaban cuatro afganos y uno de ellos descubrió a uno de los soldados. Inmediatamente el comando redujo e inmovilizó a los cuatro pastores.
El dilema moral
Ante la situación se desató un debate entre los cuatro SEALs acerca de qué debían de hacer. Tenían que tomar una decisión por ellos mismos ya que no disponían en ese lugar de comunicación satélite.
¿Los soltaban?
¿Los amordazaban y ataban?
¿Los mataban?
La decisión no era fácil y se sometió a votación. El resultado de la misma fue la de soltarlos e inmediatamente tomar altura hasta poder comunicarse con el mando y pedir la extracción urgente abortando la misión.
Así se hizo… y bueno, no te voy a seguir contando porque entonces el artículo sería sobre esto solamente. Lo que haré es pasar directamente al resultado final de esta decisión.
Murieron en total 19 miembros de los marines. Solo sobrevivió Marcus Luttrell que mal herido fue custodiado y defendido de los talibanes por un grupo de afganos hasta que pudo ser rescatado.
Y viene al hilo de este asunto el porqué de salvar a Luttrell, concretamente, la figura de Mohammad Gulab quien estuvo cuidando al soldado americano. Para Gulab, la recta acción consistía en aplicar el Pashtunwali, un código ético no escrito de los pastunes que obliga a proteger a una persona de sus enemigos.
También debió de ser un dilema para Mohammad Gulab decidir si entregar al soldado a los talibanes o enfrentarse a riesgo de morir él y los suyos. Pero tomó la decisión de seguir su norma moral.
La decisión correcta y la moral y recta acción
Si valoramos la cifra de 19 muertos frente a los 4 que habrían sido en el caso de decidir matar a los pastores es fácil concluir que deberían de haberlos matado evitando la muerte de todos esos soldados.
Pero claro, sabiendo el resultado futuro de una decisión del presente la vida sería muy diferente ¿verdad?
Así no funciona la cosa
Ahora viene la parte personal, es decir, lo que yo pienso y opino.
Creo que debemos obrar en nuestra vida con rectitud. Entendiendo esto no como un tío gilipollas intransigente y cuadriculado (no te confundas) sino como las acciones que se toman considerando que son legítimas y que no causan daño injustificado e innecesario a otras personas.
Por ejemplo, si sabes que es fácil orquestar un plan para que un compañero quede mal visto en tu trabajo y así que tú obtengas un beneficio en reconocimiento o posición en la organización, en lugar de esmerarte en tu praxis y competir limpiamente, eso para mí, es apartarse de la recta acción.
Volviendo a los sucesos de Afganistán, creo que en mi caso habría tomado la decisión de atarlos y abortar la misión en lugar de liberarlos. Me habría sentido coherente con mis principios aunque tampoco en ese caso podría saber las consecuencias finales de mi decisión.
¿Y tú qué habrías hecho?
Betelgeuse.
