Aforismos y textos cortos

Frases típicas que pondría en Instagram o Facebook pero que prefiero ponerla en mi web.

La vida es única

Una vida.

Somos tan estúpidos que aun siendo plenamente conscientes de nuestra mortalidad y la experiencia única que es la vida, vivimos como si fueramos inmortales.

Betelgeuse.

El miedo.

El miedo siempre ha sido el principal aliado de la humillación y la indignidad. De hecho, el miedo por sí mismo, va socavando lenta e inexorablemente la autoestima de quien se deja, sistemáticamente, vencer por él.

Betelgeuse.

El mundo es violento.

La naturaleza de nuestro mundo es violenta. Esto no es malo ni bueno sino la consecuencia de unas leyes naturales. El individuo posmoderno de la neosociedad occidental del siglo XXI, en cambio, precisa sentirse entre algodones, seguro y confortable. Esa es la semilla de un desastre pues igual que no podemos pretender que el océano sea como una balsa de aceite, el ser humano nunca será una extensión de las enseñanzas del buda.

Betelgeuse.

1984 is coming...

¡YOUR`RE CENSORED!

Ministerio de la Verdad

Una simple cuestión de elección

Las decisiones importantes de nuestra vida, en su mayoría, no son el fruto de nuestras preferencias sino de nuestros temores.

Betelgeuse.

El rebaño

Cuanto más imbécil e infantil es una sociedad
más cómoda resulta de gobernar y
más fácil de cercenar su libertad.

Betelgeuse.

Los actos

Nuestros actos tienen consecuencias. Cada decisión tendrá su resultante inmediata o posteriormente. Suele darse en algunas personas, que pareciera no son conscientes del resultado de sus propias decisiones y encarnan, entonces, el papel lastimoso y victimista del incomprendido que es lanceado por la miserable falta de compasión y comprensión del resto de la humanidad.

Betelgeuse.

La felicidad

Diría que la felicidad es un estado del alma que percibimos de forma indirecta cuando se produce su ausencia. La naturaleza insaciable del occidental, del primer mundo, proyectando a futuro la constante consecución de deseos banales y su incapacidad para aceptar el conflicto y los reveses de la vida, lo llevan a la farmacia en busca de benzodiacepinas.

Betelgeuse.

Textos cortos:

Manipulación

Solo es preciso conseguir que la masa sienta como suya tu necesidad. Maquilla y dale un toque benevolente a tu objetivo para disfrazarlo de interés social, general, humano… Después, puedes valerte del miedo, la confusión y los mass media para comenzar la reprogramación mental. Será vital también, que quienes se atrevan a mirar por el más mínimo agujero de discernimiento, sean marginados y considerados enemigos del bien social.

Betelgeuse.

Humildad

Conviene de vez en cuando, sumergirse en los mundos cuya paleta de colores es la de la Madre Tierra y el día a día transcurre desde la sencillez. Donde la planificación es la del día siguiente y no cabe el deseo de consumir. Consumir televisión, centros comerciales, terrazas con aire acondicionado en verano y calefacción en invierno. Conviene, a veces, darse cuenta de “la vida de otros” para dejar en el baúl de lo inservible las quejas de piel de seda.

Betelgeuse.

El camino

No cejes en el empeño de seguir caminando amigo. Para y descansa con ánimo de recuperar, pero continua tu caminar. Los caminos tan largos transitan por múltiples paisajes y diferentes orografías mas no llegarás a los más bellos lugares sin atravesar algunos desiertos inhóspitos y superar empinadas cuestas.

Betelgeuse.

El momento

Podemos contemplar la vida como el continuo momento. El pasado es el recuerdo, la huella en la mente del momento, que cambia incesantemente. El futuro, una proyección de cómo no queremos, o sí, que sea la próxima transformación. La magia de todo esto consiste en que cómo se transforma el momento, es la consecuencia de decisiones y actos. Quizás sea el miedo o el conformismo lo que lleva a muchas personas a vivir la vida como una de esas largas colas en la caja de un centro comercial. Pensamos que la caja queda aún muy lejos, pero cuando nos damos cuenta, ya nos toca pagar.

Betelgeuse.

Yulunga

Si vivimos asustados es porque vivimos creyendo que la realidad es la que vemos y oímos en un estado adormecido. Porque miramos a nuestro prójimo igualmente asustado pero no vemos que somos la misma cosa. Porque no tendemos la mano, si creemos que nada recogerá. Permitimos que nos guíen falsos profetas y líderes egóticos y egoístas, los defendemos desde el ofuscamiento y mientras, nuestra energía se evapora ante el abrasador calor de la manipulación constante que, nuestra mente modelada por décadas y siglos de lo mismo, es incapaz de discernir lo real de lo realmente presentado.

Al grito de Yulunga como un héroe sacado de las letras de Joseph Campbell, hay personas que no desvían su mirada de la vida en su mayor expresión.

Betelgeuse.

Engaño

Hoy he presenciado un engaño en primera persona de dos personas a otras dos. Personas normales seguramente como tú, y seguro que como yo. Este suceso me ha llevado a la reflexión.

Estoy convencido de que un pueblo, una sociedad, tienen como políticos y dirigentes a un reflejo o proyección de ellos mismos. Algo así como un fumé que aglutina la sustancia de los ingredientes. Por ello, antes de criticar alegremente, deberíamos hacer autocrítica y evaluar lo distante que nuestra conducta está de la recta acción.

Betelgeuse.

Tormentas inútiles

La vida es como un océano, puedes estar plácidamente en la quietud de unas aguas calmadas y acariciado por el sol y un rato después, tener que poner toda tu pericia, capacidad y coraje para no naufragar en medio de una tormenta. Los estoicos lo tenían muy presente sabiendo que en un instante, todo podía darse la vuelta. Y lo tenían presente para estar preparados cuando llegase la tormenta.

No crees tormentas inútiles ni dramatices lo cotidiano.

Betelgeuse.

Ingenuo o malicioso

Hay personas que cuando alcanzan su madurez aún conservan parte de la inocencia y pureza que tenemos al nacer. Esas personas, cuya cercanía resulta beneficiosa, reveladora y de algún modo sanadora, deberíamos apreciarla como un regalo de la vida. También hay personas que por su herencia genética, su desarrollo infanto juvenil, experiencias u otros factores, pierden esos rasgos de inocencia en su carácter. Muchas de estas personas de personalidad dura, en el fondo y bien protegidas bajo una coraza, son de gran sensibilidad y buen corazón aunque puedan ocasionar dolor. El dolor que ocasionan lo sufren ellas mismas como una consecuencia de su conducta, pues en el fondo son conscientes de que actúan de un modo que se reprochan calladamente.

Betelgeuse.

Bondad y compasión

La bondad y la compasión caminan a menudo sobre un lecho de espinas. Porque la bondad y la compasión son la fuerza que se opone a la indiferencia y la crueldad.

Betelgeuse.

Amor vulnerable

A menudo confundimos el amor con nuestras vulnerabilidades, miedos y carencias. Este hecho, nos lleva a conductas profundamente autolesivas y nos limita el horizonte que podemos ver ante nosotros.

Cuando una relación acaba, debemos entender eso, que terminó. Si bien la vida puede dar muchas vueltas, aferrarse a una hipotética reconciliación -además, limpia de heridas- es un desgaste de energía que deberíamos utilizar para superar esa ruptura. En este proceso, puedes encontrarte con sentimientos fácilmente confundibles con amor si no practicas la auto observación ecuánime.

Por ejemplo, los hábitos adquiridos durante el tiempo de tu relación te provocan un vacío que tu mente intenta llenar pretendiendo convencerte de que debes conseguir la reconciliación. La nostalgia, es normal, recordarás los momentos felices con más fuerza que los dolorosos (para qué voy a recordar el pedazo de cuernos que me puso, si puedo recordar aquel viaje o aquel día viendo el atardecer). Quizás la dependencia sea la más complicada. Si no eres una persona con una buena autoestima y acostumbrada a desenvolverte autónomamente en la vida, la falta de tu pareja te hará sentir como un niño desvalido. Todo esto se camufla bajo la falacia del amor incondicional y la vileza de la expareja.

En definitiva, puede joderle la vida a una persona durante meses o años. Generalmente por falta de lucidez mental. De no aceptar los acontecimientos y tomar la firme decisión de superación y avance, acudiendo si es necesario a la ayuda de un profesional.

Lamentablemente, nuestra sociedad nos enseña que debemos tener éxito, triunfar, obtener; pero no dice nada de aprender a dejar por el camino cuando en cambio, quien sabe perder, tiene las de ganar.

Un hondo abrazo a quienes estéis en ese momento.

Betelgeuse.