Fuengirola - Asilah (Marruecos)
Como era de esperar, la noche de nuestra salida no he dormido. Al insomnio contribuyó generosamente el Festival Marenostrum de Fuengirola.
A las 4:20 am. nos recogió Mar con su Seat Ibiza, al cual, hemos bautizado como «El Intrépido». Llegamos al puerto de Algeciras a las seis menos algo y el checkin fue fluido. La llegada a Céuta y el posterior paso de la frontera a Marruecos fue también insualmente rápido así que, sobre las 9:00 am ya andábamos por Castillejos, el primer pueblo tras entrar en Marruecos. En Castillejos compramos las tarjetas SIM de Maroc Telecom, tomamos un té y un café (yo) y avisamos a Abdoul que esperara en la estación de autobuses de Tánger a que lo recogiéramos. Abodul venía de un viaje en autobús de más de doce horas desde el desierto en el sureste de Marruecos, concretamente en Merzouga.
Las montañas entre Castillejos y Tánger me sorprendieron por su belleza y verdor. En Tánger recogimos a Abdoul y continuamos viaje hacia Asilah, donde íbamos a pasr el primer día de nuestro viaje por Marruecos.
Ya en Asilah estacionamos a «El Intrépido» y nos dispusimos a buscar un riad llamado Aicha que estaba dentro de la medina para ver si podíamos pernoctar en él. Preciosa y chiquita medina y preioso también el riad. Mohamed, el encargado, nos atendió amablemente y en español. Por 700 dirhams nos alojamos los cuatro en dos habitaciones.
Tras acomodarnos tomamos el coche y nos dispusimos a ir a una playa llamada Sidi Mghayt, donde bañarnos en el Atlántico y comer. Aquí fue donde tuvimos nuestra primera experiencia de lo que pasa al viajar. Íbamos por una estrecha carretera mal asfaltada y Mar se asustó con unos coches que venían de frente y al estilo marroquí (sin miedo a la muerte). Se salió un poco del asfalto con la mala suerte de darle un fuerte golpe en los bajos a «El Intrépido». Al mirar bajo el coche vimos algunas gotas callendo y como no estábamos seguros de era cosa del aire acondicionado y aún quedaban cerca de 3.000 kms por Marruecos, decidimos dar la vuelta y buscar un mecánico que revisara los bajos del coche para ver si había daños. Nos metimos por un barrio de Asilah que parecía marginal y Abdoul pregunto a un transeunte dónde podíamos encontrar un mecánico. Con nada claro y en un lugar que no parecía ser el mejor, dimos media vuelta y ya por una avenida de Asilah vimos un taller cuyo propietario estaba cerrando. Prácticamente lo asaltamos y le contamos lo sucedido. Al inspeccionar el coche, nos confirmó que «El Intrépido» estaba perfecto y que el líquido era efectívamente agua del aire acondicionado. Tuvimos suerte y un fantástico aviso para que fuéramos cautelosos conduciendo.
En la playa, comimos en una especie de chiringuito que seguro no era la mejor opción, pero estábamos cansados. También nos dimos un buen baño en aguas Atlánticas.
Regresamos a Asilah, que estaba despertando a la noche. Una vorágine de gente, puestos callejeros, comida, coches y motos; todo entremezclado como partículas subatómicas que se mueven milagrosamente sin chocar. Paseamos por la medina, compramos pan y alguna cosa de los puestos de comida y nos fuimos a cenar a la terraza de nuestro riad escuchando el canto de los almuecín llamando a la oración.
Mañana unas 10 horas de coche hasta Essaouira. Por cierto, la conducción en Marruecos es caótica. Mucho cuidado si venís.
Asilah, la perla de la costa noratlántica marroquí
Arcila, también conocida como Asilah, es una ciudad costera ubicada en la región norte de Marruecos, específicamente en la costa atlántica. A continuación, te proporciono algunos datos demográficos y geográficos de Arcila:
Geografía:
- Ubicación: Arcila se encuentra en la región del Rif, aproximadamente a 46 kilómetros al sur de Tánger y a 110 kilómetros al oeste de Tetuán.
- Costa Atlántica: La ciudad está situada a orillas del océano Atlántico, lo que le otorga un clima costero y paisajes marinos impresionantes.
- Entorno natural: Arcila se encuentra rodeada de hermosas playas de arena dorada y colinas verdes, con la montaña del Rif en el fondo, lo que ofrece un escenario natural espectacular.
Datos demográficos:
- Población: Según estimaciones, la población de Arcila ronda los 30,000 habitantes, aunque este número puede variar según las fuentes y las temporadas turísticas.
- Diversidad étnica y cultural: Arcila es hogar de una comunidad diversa, con influencias árabes, bereberes y europeas, lo que se refleja en su cultura, gastronomía y arquitectura.
- Turismo: La ciudad experimenta un aumento significativo de población durante la temporada turística, ya que es un destino popular tanto para turistas extranjeros como para visitantes nacionales que buscan disfrutar de sus playas, festivales culturales y su rica historia.
Estos datos demográficos y geográficos brindan una visión general de la ubicación y la población de Arcila, una ciudad encantadora con una rica historia y una belleza natural impresionante.
La medina de Asilah es una maravillosa amalgama de historia, arte y arquitectura tradicional marroquí. Aquí te describo cómo es:
Murallas y Puertas: La medina está rodeada por imponentes murallas que datan de la época portuguesa, construidas en el siglo XV. Estas murallas están salpicadas de torres defensivas y flanqueadas por varias puertas históricas, como la Puerta de la Kasbah y la Puerta de Bab Homar.
Calles Estrechas y Laberínticas: Dentro de la medina, te sumergirás en un laberinto de calles estrechas y sinuosas, flanqueadas por casas encaladas con puertas y ventanas adornadas con intrincados detalles arquitectónicos.
Zocos y Tiendas de Artesanía: En estas callejuelas, encontrarás una multitud de zocos y tiendas de artesanía donde los artesanos locales exhiben y venden sus productos, que van desde tejidos y alfombras hasta cerámicas y joyas.
Arte Urbano: Asilah es famosa por su festival anual de arte, durante el cual artistas locales e internacionales transforman las paredes de la medina en lienzos gigantes, creando una galería al aire libre de murales coloridos y expresivos.
Plazas y Rincones Encantadores: La medina también alberga encantadoras plazas como la Plaza de la Libertad y la Plaza Zellaka, donde los lugareños se reúnen para socializar y relajarse. Además, encontrarás rincones pintorescos con fuentes y jardines que invitan a la contemplación tranquila.
Arquitectura Andalusí y Morisca: La arquitectura de la medina combina elementos andalusíes y moriscos, con patios interiores adornados con azulejos coloridos, arcos de herradura y elaborados detalles de estuco.
Ambiente Relajado: A diferencia de las medinas más grandes y bulliciosas, como la de Marrakech, la medina de Asilah ofrece un ambiente más tranquilo y relajado, donde puedes pasear y explorar a tu propio ritmo.
En resumen, la medina de Asilah es un tesoro oculto en la costa atlántica de Marruecos, donde la historia, el arte y la cultura se entrelazan en un laberinto de calles encantadoras y plazas acogedoras.